Autora: Cristina Oballe:

Había una vez una sirena reina de un mar que quería casarse con el príncipe del océano. Pero sus padres se odiaban y se lo prohibían. La sirena día tras día lloraba hasta que se quedó sin lágrimas y ciega.

Un día su amado fue a visitarla a escondidas, pero la vió ciega y le dijo:

- Amada, que te ha pasado -, y se lo explicó.

El príncipe la abrazó y un calamar que pasaba por allí los vió. Y amenazó con contárselo al rey si no hacía lo que decía:

1º : Dame todas vuestras riquezas

2º : Buscadme a la mujer más hermosa

3º : Dadme un gran castillo

- ¡¡¡No!!! No me chantajearás nunca y yo quiero a mi amado y me casaré con él pase lo que pase y si mi padre no lo comprende me iré del castillo - exclamó la sirena.

Entonces el calamar se quitó la piel y por arte de magia salió el padre de la princesita y le dijo:

- He visto a tu amor por este merluzo y yo te permito casarte con él.

Y vivieron felices y comieron perdices.